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14.2k
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class label 46
classes |
---|---|
todo lo sabe, todo lo dispone
la santa y hermosísima doncella,
que admiración como alegría pone.
| 33terceto
|
Contra sus derrumbamientos
de basílicas picudas,
necesitando está ayudas
que sostengan firmamentos.
¡Felices ayuntamientos!
entre ramajes y horquillas.
Nuevas glorias amarillas
nacen flores de sus bodas,
después de ser puras, ¡todas!
en actitud de cerillas.
| 13espinela
|
Oración campesina
que temblaba en la azul
santidad matutina.
| 10tercetillo
|
Marítimo alcïón roca eminente
sobre sus huevos coronaba, el día
que espejo de zafiro fue luciente
la playa azul, de la persona mía.
Miréme, y lucir vi un sol en mi frente,
cuando en el cielo un ojo se veía;
neutra el agua dudaba a cuál fe preste,
o al cielo humano, o al cíclope celeste.
| 2octava_real
|
Díceme aquel enemigo
que no me ha de aprovechar,
y que vos me habéis de dar,
como a adúltera, castigo;
| 19redondilla
|
»Llevarélo al mercado,
sacaré de él sin duda buen dinero;
compraré de contado
una robusta vaca y un ternero,
que salte y corra toda la campaña,
hasta el monte cercano a la cabaña».
| 45sexteto_lira
|
No fies en los placeres
porque pasan como viento,
y cuando estés descontento
disimula si pudieres.
Porque el mal comunicado
aunque dicen que es menor,
no arguye tanto valor
como el secreto y callado.
| 28copla_castellana
|
y tienes tú poetas tan peores
que éstos en tu rebaño, que imagino
que han de sudar si quieren ser mejores;
| 33terceto
|
¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga?
| 8haiku
|
Las invisibles siervas obedece
Psique y de los vestidos se despoja,
y en el baño que allí luego aparece,
de la cabeza al pie se baña y moja.
Un vaso preciosísimo se ofrece
con mil varios olores en que escoja,
y, después de lavada y de él untarse,
entra en un rico lecho a recrearse.
| 4octava
|
¿Qué necesita ese niño?
Cariño.
¿Qué está pasando en la tierra?
La guerra.
¿Cambiaremos de universos?
Con versos.
En estos tiempos adversos
habrá que usar la palabra
transformando, abracadabra,
guerra con cariño y versos.
| 0ovillejo
|
Sólo viajero
Quisiera ser llamado:
Primer chubasco
| 8haiku
|
Que tantas lindezas veo
en vuestro merecimiento
que en desearos yo creo
que no puede haber deseo
de tan buen conocimiento;
ponerme tal pensamiento
vuestra mucha perfección,
sufro por vos tal tormento
que sin vos no sé ni siento
remedio de mi pasión.
| 25décima_antigua
|
Siento no sea nuevo lo que digo
que el tema es viejo y la palabra rancia,
y es trillado sendero el que ahora sigo,
y caminar por él ya es arrogancia.
En la mente, lector, se abre un postigo,
sale una idea y el licor escancia
que brota el labio y que la pluma vierte,
y en palabra y frases se convierte.
| 2octava_real
|
Por buscarte a ti el alibio
mira la causa por donde
no me conosco yo mismo.
| 30soleá
|
y os ponéis, con más primor
que una gata que se afeita,
ese color que deleita,
aunque fingido color;
| 19redondilla
|
Antigua y empinada roca, donde
quiebra la mar su ímpeto, refrena
la soberbia marina, levantando
su sacudida frente.
| 37estrofa_francisco_de_la_torre
|
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
| 19redondilla
|
la que con una palabra
le trajo hasta su aposento,
y tamañito le puso
dando qué decir al cielo;
| 11cantar
|
La gente de España llamaba: "¡Aragón!",
y todos "¡Navarra!" los de su cuadrilla;
y los que guardaban el noble pendón
donde era pintada la fogosa silla,
llamaban "¡Mallorca, Cerdeña, y Sevilla,
Córcega y Sessa, Salerno y Taranto!";
y todos herían, pospuesto el espanto,
así virilmente que era maravilla.
| 41copla_arte_mayor
|
Bañen tus pies mis ojos,
límpienlos mis cabellos; de tormento
mi boca, y red de enojos,
les dé besos sin cuento;
y lo que me condena te presento:
| 14lira
|
Con el sol yo me derrito
con mis miedos en la sombra
caminando.
Fobia y mundo gratuito
de una vida que me asombra
musitando.
| 31estrofa_manriqueña
|
Toda la noche, comiendo
los membrillos de veneno.
| 3couplet
|
Aunque el viento en los ángulos obscuros
de la torre silbara,
del coro entre las voces percibía
su voz vibrante y clara.
| 21silva_arromanzada
|
Cata Francia Montesinos,
cata París la ciudad,
cata las aguas de Duero
do van a dar en la mar;
cata palacios del rey,
cata los de don Beltrán,
y aquella que ves más alta
y que está en mejor lugar
es la casa de Tomillas,
mi enemigo mortal:
por su lengua difamada
me mandó el rey desterrar.
| 1romance
|
Éste ha sido el proyecto,
que la humana prudencia
arbitró para estrago
del escuadrón invicto de la Iglesia,
| 17endecha_real
|
y cómo por ti sola
y por tu gran valor y hermosura,
convertido en vïola,
llora su desventura
el miserable amante en tu figura.
| 14lira
|
Humanas son tigres y fieras leonas
con nuevos cadillos, y virgo piadosa
aquella Leonesa que a las amazonas
pensó de hacer libres por lid sanguinosa;
tratable es Caribdis y no es espantosa,
según me contrata esta adversa rueda,
a quien no se fuerza sin saber que pueda
oír a su curso y saña rabiosa.
| 41copla_arte_mayor
|
Cuando en las noches de luna
preludia Alí alguna queja
junto a la calada reja
de la graciosa moruna,
ella ansia y valor aduna,
desciende hasta su vergel,
y allí está con el doncel,
trocándose en esas horas
palabras halagadoras
y dulces besos de miel.
| 13espinela
|
Mirando a su querida pasaba noche y día.
Mil veces ¡ay! le quiso su pena declarar;
Pero tan lejos siempre, tan lejos la veía,
Que devoraba a solas su pena y su pesar.
| 7serventesio
|
Ca no es hombre del mundo
que entre, ni sea osado,
en este centro profundo
y de gentes separado,
si no el infortunado
Céfalo, el que refujo,
y al qual Diana trujo
en el su monte sagrado.
| 15octavilla
|
¡Ved que es instante supremo
Este, en que de mí os burláis!
¡Ved que ardéis, y me quemáis!
¡Ved morir! ¡Ved que me quemo!
¡Morir de desdichas temo!
¡Pensara yo que de arder!
¡Miradme ya estremecer!
¡Miradme casi quemando!
¡Vedme de amor expirando!
¡Vedme de miedo correr!
| 13espinela
|
¡ Helo, helo por do viene
el infante vengador!
caballero a la jineta
en un caballo corredor;
su manto revuelto al brazo,
demudada la color,
en la su mano derecha
un venablo cortador;
con la punta del del venablo
sacaría un arador
Siete veces fué templado
en la sangre de un dragón
v otras tantas fué afilado
porque cortase mejor;
el hierro fué hecho en Francia
y el asta en Aragón;
perfilándoselo iba
en las alas de un halcón.
Iba a buscar a don Cuadros,
a don Cuadros el traidor;
allá le fuera a hallar
junto al emperador.
La vara tiene en la mano,
que era justicia mayor.
Siete veces lo pensaba
si lo tiraría o no,
y al cabo de las ocho
el venablo le arrojó.
Por dar al dicho don Cuadros
dado ha al emperador;
pasado le ha manto y sayo,
que era de un tornasol;
por el suelo ladrillado
más de un palmo le metió.
| 1romance
|
¿Quién menoscaba mis bienes?
¡Desdenes!
Y ¿quién aumenta mis duelos?
¡Los celos!
Y ¿quién prueba mi paciencia?
¡Ausencia!
De este modo en mi dolencia
ningún remedio se alcanza,
pues me matan la esperanza,
“desdenes, celos y ausencia”.
| 0ovillejo
|
Oh tú en cien tronos Afrodita reina,
Hija de Zeus, inmortal, dolosa:
No me acongojes con pesar y tedio
Ruégote, Cipria!
| 36estrofa_sáfica
|
Y Diana concordante
quiso ser en vos obrar;
y como diestro mediante,
pensó de vos procurar
Honestidad, numerar
Tal virtud non se podría;
y Juno con alegría
os dejó su buen hablar.
| 40copla_arte_menor
|
Qué frío hace en este otoño,
¡Recoño!,
que hasta el vencejo que vuela
se hiela.
Gélida es esta alborada
callada.
En silencio agazapada,
la tenue luz de este día
―lo sabía, lo sabía―
recoño, hiela callada.
| 0ovillejo
|
Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
"¿Habrá otro -entre sí decía-
más pobre y triste que yo?"
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.
| 13espinela
|
AROMABAN las yerbas todas,
Con aroma de santidad,
Y el sendero se estremecía
Bajo el orballo matinal,
Cuando a su retiro del monte
Se tornaba, San Gundián.
| 39sexteto
|
otros, de quien tomó luego reseña
Apolo; y era dellos el primero
el joven don FERNANDO DE LODEÑA,
| 33terceto
|
De las aves que vuelan
me gusta el chancho
porque vuela bajito
como el carancho.
| 22seguidilla
|
-SAN SERENÍN, padre maestro,
Tu grande saber doctoral
Que aconseja á Papas y Reyes,
Puede mi alma aconsejar
Y un cirio de cándida cera
Encender en su oscuridad?
| 39sexteto
|
Puesto que he comprobado ser mi destino tal,
es servir a las damas mi aspiración total;
aunque comer no pueda la pera del peral
el sentarse a la sombra es placer comunal.
| 9cuaderna_vía
|
Uno le quiebra el cayado,
otro le toma el zurrón,
otrol quita el zamarrón,
y él tras ellos desbabado:
y aun el torpe majadero,
que se precia de certero,
fasta aquela zagaleja
la de Nava Lusiteja
lo ha trahido al retortero.
| 38novena
|
Mas vale un tardar prudente,
aunque causa pena esquiva,
que la priesa intempestiva
si el caso no la consiente.
No quiero decirte mas,
que lo divino y humano
es un fácil canto llano
si razón lleva el compás.
| 28copla_castellana
|
En cuevas habitaban, .
i Qué lindas celdas!
Aunque para verano
No es mala fresca,
Dicha es y mucha,
Tomar la penitencia
Con tal frescura.
| 27seguidilla_compuesta
|
Peinándose un casado,
dijo a su esposa
mira que es ese enredo
que tanto estorba
y dijo ella
son las puas del peine
las que se enredan.
| 27seguidilla_compuesta
|
Corren mis días en perfecta calma:
No halla el camino de mi pecho amor,
y de sus tiros, victoriosa el alma,
burla el rigor.
| 36estrofa_sáfica
|
Ciñe la bóveda, avara,
Y en los robustos pilares
Se quiebra picante y clara,
Y bulliciosa se ampara
Del oro de los altares.
| 29quintilla
|
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
| 33terceto
|
¡Oh, son! ¡Oh, voz! Siquiera
pequeña parte alguna decendiese
en mi sentido, y fuera
de sí la alma pusiese
y toda en ti, ¡oh, Amor!, la convirtiese,
| 14lira
|
Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
| 5cuarteta
|
Así acabando el bereber valiente,
conmueve los espíritus bizarros
de Amar y de Basir, que ya en sus pechos
a más noble pasión lugar han dado.
Olvidados de Jaira y de Jelifa,
(efectos en amor no extraordinarios,
que como niño en fin le desesperan
tal vez las asperezas y mal trato),
llevados de más altas esperanzas,
y por la espalda el alcabuz terciado
siguen en sus caballos voladores
del presuroso Seleimán los pasos.
Caminan por las sombras de la noche,
y llegando a los fuertes avanzados,
al rendir el Quién vive el centinela,
sintió ser moros y avisó a su cabo.
| 18romance_arte_mayor
|
¿Qué mirarán los ojos
que vieron de tu rostro la hermosura,
que no les sea enojos?
Quien oyó tu dulzura,
¿qué no tendrá por sordo y desventura?
| 14lira
|
Entre adelfas y campanas
cinco barcos se mecían,
con los remos en el agua
y las velas en la brisa.
| 11cantar
|
Mi saber no es para solo,
dadme plazo fasta el martes,
pues iremos donde ay las artes
que fablan, señor, del Polo.
Mas de tal saber ayuno
digo, sin acuerdo alguno,
que debemos todos ir
a vuestro mando complir,
señor, que non quede uno.
| 38novena
|
¿Dónde se encuentran las olas?
Siempre a solas.
¿De qué presume la espuma?
De la bruma.
¿Qué hace el mar si se levanta?
Silva y canta.
Se me eleva la garganta
y soy el divertimento
que en la plenitud del viento
a solas, mi bruma, canta.
| 0ovillejo
|
En ése va el africano
por el desierto con Zela;
va el corcel como que vuela
para un país muy lejano;
y siguen al negro ufano,
con paso tardo, distantes,
los camellos y elefantes
do puso riquezas mil
en perlas, oro y marfil,
y rubíes y diamantes.
| 13espinela
|
Las varias y terribles sensaciones,
Que en el espacio de la noche aquella
El alma generosa de Mudarra
Sacudieron con rápida violencia,
Su vigor agotaron; y abatido
En el moral cansancio, que la fuerza
A la imaginación roba, yacía
Entre el tropel confuso que le cerca.
La muerte de Giafar, la suspirada
Revelación de horrores tantos llena.
El hallarse de pronto un personaje
De alto nombre, de sangre tan excelsa,
De tan grande importancia, destinado
De monstruos á purgar la esclava tierra,
Y á ejercer la venganza de los cielos
Por gloriosos peligros de alta prueba;
Forman un monte inmenso, que separa
Pasado y porvenir de su existencia,
Y lo que fué, ocultando, un mar descubre
Borrascoso y envuelto en vaga niebla.
| 18romance_arte_mayor
|
Yo sé lo que tú sueñas,
y lo que en sueños ves;
como en un libro puedo lo que callas
en tu frente leer.
| 21silva_arromanzada
|
Relumbrar de faroles
por mí encendidos.
Y un estallido de oles
en los tendidos.
| 22seguidilla
|
Pues razón es que sostenga
vuestra destreza por haya,
osaré más a la luenga
lo que defecto derrenga
sostener que no se calla.
Vos leyendo la gramalla,
yo el pequeño por demás,
no quiero ser fallarás,
más bajo siempre jamás
como vuelo de camaya.
| 25décima_antigua
|
Preguntaron al griego qué fue lo discutido
y lo que aquel romano le había respondido:
—“Afirmé que hay un Dios y el romano entendido,
tres en uno, me dijo, con su signo seguido.
| 9cuaderna_vía
|
Ahora
cuando el destino ya no es una excusa
sino la soledad,
y los cielos están bajo el tejado
como tú los dejaste,
todo recuerda un sueño sucio
de madrugada.
| 44septeto
|
Veo mil tiempos mudados
cada día y novedades,
múdanse las voluntades,
reviven los olvidados.
En toda cosa hay mudanza
y en ti no la vi jamás,
y en esto solo verás
cuán en balde es mi esperanza.
| 28copla_castellana
|
El bien que hizo entre nos
cuando vivió en este suelo
tan crecido
le valdrá para con Dios
y por este tendrá el Cielo
merecido.
| 31estrofa_manriqueña
|
Anda y no presumas más:
Si t'has e tirá ar poso,
¿pa qué miras er brocá?
| 30soleá
|
Si de nuestros agravios en un libro
se escribiese la historia,
y se borrase en nuestras almas cuanto
se borrase en sus hojas,
| 23cuarteto_lira
|
Para que los leas con tus ojos grises,
para que los cantes con tu clara voz,
para que llenen de emoción tu pecho
hice mis versos yo.
| 21silva_arromanzada
|
¡Pobre Carolina mía!
¡Nunca la podré olvidar!
Ved lo que el mundo decía
viendo el féretro pasar:
| 5cuarteta
|
Del clarín a los ecos,
que evangélicos suenan
marcha la Compañía
con un Jesús por arma y por defensa.
| 17endecha_real
|
Oye, Silvio, ya del campo
Se va a despedir la tarde,
Y no es bien que aquí la noche
Con sus sombras nos alcance.
Ya el redil busca el ganado,
Ya se retiran las aves,
Y en pavoroso silencio
Se ven envueltos los valles.
Y tú en tanto embebecido,
Sin atender ni escucharme,
Las voces con que te llamo
Dejas que vayan en balde.
¿Qué haces, Silvio, en esa fuente?
¿Tan presto acaso olvidaste
Que los padres nos la vedan,
Que la maldicen las madres?
Mira que llega la hora;
Huye veloz y no aguardes
A que el encanto se forme,
Y que esas ondas te traguen.
¡Vente!... Mas ya no era tiempo:
La fascinadora imagen
Reverberaba en las aguas
Con sus encantos mortales.
Como ilusión entre sueños,
Como vislumbre en los aires
Incierta al principio y vaga
Se confunde y se deshace;
Hasta que al fin más distinta
En su apacible semblante
De sus galas la hermosura
Hace el más vistoso alarde.
La media luna que ardía
Cual exhalación radiante
Entre las crespas madejas
De sus cabellos suaves,
Mostraba su antiguo origen
Y el africano carácter
De los que a España trajeron
El alcorán y el alfanje.
Mora bella en sus facciones,
Mora bizarra en su traje,
Y de labor también mora
La rica alfombra en que yace,
Toda ella encanta y admira,
Toda suspende y atrae
Embargando los sentidos
Y obligando a vasallaje.
| 1romance
|
En tu cuerpo ya maduro
voy mordiendo cada espacio;
te devoro muy despacio
con mis besos hasta el fondo.
Néctar íntimo y redondo
de la fruta enamorada
que consume en su morada
un amante de lo puro.
| 15octavilla
|
Así yo, por mi ventura,
muy metido en contemplaros,
viendo la vuestra hermosura
húyeme vuestra figura
ya que yo voy para hablaros;
me cautivaste en miraros
con poder que tanto pudo,
que muero por desearos
sin poder mi mal contaros
si no en señas, como mudo.
| 25décima_antigua
|
Mi honesto amor te obligue,
que no es digna victoria
para quejas humanas
ser las deidades sordas.
Mas ¡ay, que no me escuchas!...
Pero la vida es corta:
viviendo, todo falta;
muriendo, todo sobra.
| 4octava
|
Ráfagas de huracán, que arrebatáis
de alto bosque las marchitas hojas,
arrastrando en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
| 21silva_arromanzada
|
¡Oh tierra de la fabla antigua, hija de Roma,
Que tiene campesinos arrullos de paloma!
El lago de mi alma, yo lo siento ondular
Como la seda verde de un naciente linar,
Cuando tú pasas, vieja alma de mi lugar,
En la música de algún viejo cantar.
| 34sexta_rima
|
Y en medio de la sombra funeraria
bajó a ocultar sus gélidos despojos
en un rincón de tierra solitaria,
donde nadie ha elevado una plegaria
ni lloraron jamás humanos ojos.
| 32quinteto
|
Por aqueste proyecto
de su falaz idea,
su guerra han hecho siempre
desde el obscuro centro de sus cuevas.
| 17endecha_real
|
Oyendo aquel dulce ave
de la boca de Gabriel,
con que vos, Señora, y él
al cielo hicistes llave,
fundadnos en paz segura,
mudando el nombre de Eva,
porque no se nos atreva
quien nuestro daño procura.
| 28copla_castellana
|
Con la gran pena del fuego
tristemente lamentaban;
pero que tornaban luego
y muy manso razonaban;
y por ver de qué trataban,
mi paso me fui llegando
a dos que vi razonando
que en nuestra lengua fablaban.
| 15octavilla
|
No pastor, no abrigó fiera
frágil choza, albergue ciego,
que no penetre el cuidado,
que no escudriñe el deseo.
La diligencia, calzada,
en vez de abarcas, el viento,
cumbres pisa coronadas
de paraninfos del cielo.
| 4octava
|
¿Y dejas, Pastor santo,
tu grey en este valle hondo, escuro,
con soledad y llanto;
y tú, rompiendo el puro
aire, ¿te vas al inmortal seguro?
| 14lira
|
Quisiera amasar el barro
del que Dios te construyera
campesino.
Antes que en lúgubre carro
seas alma voladera
sin destino.
| 31estrofa_manriqueña
|
¡Ay cabellos, cuántos días
la mi Diana miraba,
si os traía, o si os dejaba,
y otras cien mil niñerías!
¡Y cuántas veces llorando,
ay lágrimas engañosas,
pedía celos, de cosas
de que yo estaba burlando!
| 28copla_castellana
|
Irá el pérfido galán
Tras las vendidas mujeres,
Que descontándole irán
Por las horas de su afán
Las horas de sus placeres.
| 29quintilla
|
Al hombre que está queriendo,
jasta e noche en la cama
er queré le quita er sueño.
| 30soleá
|
Las almas serán juntadas
en su carne, como fueron
cuando en el mundo vivieron,
para ser allí juzgadas.
Las hembras y los varones
sus riquezas dexarán,
las cuales se tornarán,
con mar y tierra, carbones.
| 28copla_castellana
|
El mas vivo interés, el entusiasmo
Mas puro en la actitud y en las facciones
Del gran Fernán-González relucieron ;
Simpatizando con el alma noble
De Mudarra la suya. Y envidiando
Casi tal ocasión de alto renombre
Conseguir, combatiendo con justicia,
Por la virtud hollada, respondióle,
Teniendo que esforzarse y contenerse,
Por no echarle los brazos : "Corresponde
" Á la sagrada obligación de hijo
" A su padre vengar, y á todo coste "
"Aclarar su inocencia. Vuestro intento
Es heroico y es santo ; pero, joven,
Ved que aquel que se arroja temerario
A la alta empresa de mostrar al orbe"
" Los juicios de Dios, si muy seguro
No está de la verdad, qué horror! se expone
A que el cielo confunda su osadía.
Campo seguro me pedís, conforme"
A los usos y leyes de mi Estado;
Yo os le concedo en medio de mi corte,
En la plaza de Burgos. Mas primero
Diga vuestro contrario, qué responde :"
" Rui-Velazquez, hablad."—Al oir Mudarra
De su enemigo pronunciar el nombre,
Y al mirarle salir de entre la turba,
Lanza un ronco alarido, en pié se pone,
Y pálido y temblando, <'QiiéI....aquí estaba!"
Y en mi presencia! y vive ?" grita, rompe
El albornoz, y al puño del alfanje
.Lleva la diestra. Zaide se interpone,
Y le arrebata, y le retira, y dice :
Qué vas á hacer, mancebo?" Levantóse
Rumor sordo y confuso, semejante
Al subterráneo aterrador que se oye
Antes de un terremoto; y todos clavan
Los ojos en Yelázquez, que del conde
Aparece á la voz, como el cadáver
'Que obediente al conjuro, en pié se pone.
Dejóse en medio ver, y cuando advierte
Que la atención universal absorbe,
De su altivez sacando nuevo brio,
Dominarse logró, (que era al fin hombre
Endurecido en crímenes, valiente,
Y á mandar avezado) y á su porte
Dando tranquilidad, y á su semblante
De sardónica risa los colores;
Enmascarando^ su furor, cual vemos
Allá en Sicilia al empinado monte
Con engañosa faz de helada nieve.
Negar que en sus entrañas fuego esconde js
" Si es cosa estraña," con desprecio dijo
" El que escuches las necias pretensiones
" De ese loco rapaz, aun mas estraño
" Es, señor, que me llames y provoques"
*• Para darle respuesta. ¿Por ventura
De Castilla han de estar los ricos-hombres
A la disposición de advenedizos,
Y á la merced de viles impostores?"
" Mira por ti, señor, y sin tardanza
Da á tus armados ballesteros orden
De que á esos dos infieles sospechosos.
De los confines de Castilla arrojen."
Grito de indignación sonó en la cuadra :
Quedó Velázquez como escollo inmoble,
Y Zaide adelantando algunos pasos.
De esta manera con reposo hablóle
¿Aun de insultar al cielo no te cansas?
¡Ay, que apresta sus rayos vengadores!....
Me llamas impostor 5 ¿cuándo lo lie sido?....
Mírame; Zaide soy—Bien me conoces."
"Llamas advenedizo á este mancebo—
Y ¿por qué de mirarle, aunque lo escondes
Con mentido desprecio y falsa risa,
Tiemblas y te confundes?....¿Sus facciones" '
lt Las de una de tus víctimas te copian?....
Hijo es de Lara, sí ; con mudas voces
El cielo le lo dice ; hijo es de Lara,
De Lara, el inocente, y de la noble"
"Hermana de Almanzor."—"Astuto moro,"
Furibundo Velázquez atajóle :
"De una infiel y un traidor el hijo sea;
"Mas te engañas, si piensas corresponde"
"Con un bastardo vil medir su lanza
" A un caballero de mi sangre y porte."
Nuevo rumor de indignación resuena ;
Del terremoto es ya. Los servidores
De la casa de Lara están á punto
De atrepellar por todo, los estoques
Y dagas requiriendo ; cuando el ciego.
Por Ñuño dirigido, va del conde
A arrojarse á las plantas, y lanzando
Gemidos, que los mármoles y bronces
Pudieran conmover, " Señor I" exclama,
"Miente quien de bastardo le da el nombre."
Es mi bijo natural, que yo era libre,
"•Libre su madre."—Enternecido el conde,
** Y yo le legitimo, como puedo
"Cual señor soberano," respondióle ;
" Y aquel ceremonial con que en Castilla
"Pueden reconocer los ricos-bombres
"Por buenos á sus bijos naturales,
"Os autorizo á celebrar." Entonces
Rui Vclázqucz, espíritu maligno
A quien compele, apremia, liga y pone
En el último trance el exorcista
Con la cruz santa y santas oraciones;
De espantosos relámpagos la lumbre
Dio á sus ojos siniestros y feroces,
Y ahogado de terror, tornado en Furia,
Así gritó con voz agria y discorde :
"Legítimo ó bastardo, ¿qué me importa?
Perezca, pues el ciclo me le pone
En las manos. Acepto el desafío :
Dentro de un mes, en medio de la corte
E n la plaza de Burgos, con mi lanza
"Te daré la respuesta, incauto joven."
Dijo, y despareció con sus secuaces :
Al punto de caballos el galope
Afirmó su partida : cuantos cercan
Al ciego Lara y al augusto conde,
Quedaron en el ancho desahogo
Con que respira turba de pastores,
Si el meteoro aterrador, que acaso
Angustiada la tuvo larga noche
Con su infausta presencia, se disipa,
0 al occidente rápido traspone.
| 18romance_arte_mayor
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Yo vi en corte de Roma, do está la Santidad,
que todos al dinero tratan con humildad,
con grandes reverencias, con gran solemnidad;
todos a él se humillan como a la Majestad.
| 9cuaderna_vía
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Y al fin resbala, y cae como gota
de rocío, al pensar
que, cual hoy por ayer, por hoy mañana,
volveremos los dos a suspirar.
| 21silva_arromanzada
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Los estados y riqueza,
que nos dejen a deshora
¿quién lo duda?
no les pidamos firmeza,
pues son de una señora
que se muda.
| 12sextilla
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Unos, por poco valer,
¡por cuán bajos y abatidos
que los tienen!;
otros que, por no tener,
con oficios no debidos
se mantienen.
| 12sextilla
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Como antes era rico,
y ahora soy pobre
aunque al rostro me miras
no me conoces:
no extraño esto
pues sé que la pobreza
muda de aspecto.
| 27seguidilla_compuesta
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Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».
| 5cuarteta
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¿qué misa a buscar venís
a las dos, pues no a mirar
salís el divino altar;
que a ser miradas salís?
| 19redondilla
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Si un largo arrepentimiento,
si una tierna contrición
hallan la puerta al perdón,
luz de mi remedio siento.
| 19redondilla
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Por non ser poco estimadas
de quien mucho las estima,
fasiendo de honestidad rima,
fingen de mucho guardadas;
mas con quien las tracta en son
de sentir lo que meresçen,
sin detener galardón,
la persona y coraçón
abandonan et ofreçen.
| 38novena
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El metal que está forjado,
en el toque da señal,
mas el que es fino metal
es más fino más tocado;
así vos, desamorado,
de la muerte temeroso,
ya señal habéis mostrado;
mas, quien tiene amor penoso,
En el tiempo peligroso
se muestra más esforzado.
| 25décima_antigua
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Otro, guapo y petimetre
va con acetre e hisopo,
y el hisopo de su acetre
es un pompón de heliotropo.
| 5cuarteta
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